Esta receta de ensalada es típica de la gastronomía de Cádiz, se realiza a base de huevas de merluza y un picadillo a base de cebolla, pimiento y tomate y aliñadas con una vinagreta sencilla. Se suele servir como tapa o entrante y son muy fácil de preparar. Las huevas se pueden encontrar ya cocidas, con distintas calidades o crudas y cocerlas nosotros mismos. Yo suelo comprarlas y cocerlas pues no es fácil encontrarlas cocidas de buena calidad. Es imprescindible usar un aceite y vinagre de calidad.

INGREDIENTES:


500 gr. de huevas de merluza.
1 Tomate grande
1 Pimiento
1/2 Cebolla
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
1 hoja de laurel (opcional)

PREPARACIÓN:


Empezamos cociendo las huevas durante unos 10 minutos, si se desea se le puede añadir una hoja de laurel. La mayor dificultad que presenta este paso es que las huevas tienen a romperse antes de cocerse. Para evitar esto, añadiremos dos cucharadas de vinagre al agua de la cocción, o también podemos envolverlas previamente en un poco de papel de aluminio. Yo suelo usar  la primera opción pero ambas son válidas.

Una vez cocidas y frias las huevas, las hacemos rodajas y  preparamos un picadillo con la cebolla, el pimiento y el tomate, el cual habremos pelado y quitado las pepitas previamente,  lo mezclamos todo con las huevas y aliñamos al gusto con sal, aceite y vinagre.  Se suelen servir frías, pero recien aliñadas también están buenísimas.



















El Almogrote es un paté de queso tradicional de las Islas Canarias, principalmente de la Gomera.  Se realiza a base de un queso de cabra tradicional gomero muy curado, ajo, aceite y tomate. Esta receta aunque natural de la  isla de la Gomera, parece ser que es descendiente del almodrote sefardí que era común en toda España, durante la edad media, pero que tras la expulsión de los judíos de la península y debido a su origen fue desapareciendo de nuestra gastronomía. El almogrote se diferencia únicamente del almodrote sefardí en que a este último no se le añadía tomate. Actualmente el almodrote original, es típico de la cocina turca y también se le añade habitualmente berenjena.

Desde que lo probé por primera vez hace cosa de un año el almogrote, estaba con la idea de prepararlo, pero pensé que era más difícil, hace poco vi en televisión un programa sobre las canarias y vi como lo preparaban tradicionalmente y me pareció muy sencillo, así que me puse a eso y efectivamente es muy fácil de prepara,  resulta exquisito y queda muy bien con canapés, patatas asadas, o simplemente como entrante o como otro paté cualquiera, si os gusta el queso fuerte, este aperitivo os encantará.

Evidentemente (salvo que vivamos en las Canarias),  como nos será muy difícil encontrar el queso gomero original podemos usar un queso normal, pero eso sí muy curado y si encontramos alguno fuerte y picante mejor. Si os pasa como a mi, que siempre me quedan trozos de queso en la nevera, podemos aprovechar estos para preparar la receta.  Para la receta tradicional no se usa la batidora, si no que se hace majando todos los ingredientes en un mortero, pero podemos ayudarnos perfectamente de los medios actuales, y usar la batidora, el resultado final no variará excesivamente.

INGREDIENTES:


400 gr. Queso curado
400 gr. Tomates bien rojos.
2 dientes de ajo
50 ml. de Aceite de oliva (aprox.)
1 Cucharadita de pimentón picante o una guindilla.
Pimienta.

PREPARACIÓN:

Empezamos pelando los tomates, para facilitar el proceso, podemos escaldarlos en agua hirviendo unos segundos, así saldrá la piel sin esfuerzo. Una vez limpios, los abrimos por la mitad y le quitamos las pepitas y los ponemos en una fuente apta para horno. Pelamos y troceamos los dientes de ajo y los añadimos a la fuente. Regamos generosamente con aceite, después espolvoreamos con la cucharada de pimentón picante y un poco de pimienta y lo metemos todo al horno durante 25 minutos a 180º.

Mientras el horno hace su trabajo, vamos rallando el queso y lo reservamos. Una vez terminado el horno, añadimos el contenido de la fuente al vaso de la batidora y le damos una pasada, una vez triturado vamos añadiendo el queso rallado poco a poco. Durante el proceso, podemos añadir un poco de aceite, pimienta o pimentón, para ayudarnos con el aspecto o sabor, pero sin pasarnos. Nos debe de quedar una pasta suave de textura consistente.