Hace poco se me antojó un solomillo que vi en el supermercado, nunca había preparado ninguno y no sabía como hacerlo, pero tenía por casa una botella de oporto y empecé a buscar por Internet recetas de solomillo al oporto. La verdad encontré pocas y ninguna me convenció del todo, todas tenían algo que no me terminaba de gustar, por lo que busqué también recetas de solomillo al Pedro Ximénez o al moscatel, pero el resultado fue el mismo, ninguna receta me entraba por los ojos. Al final decidí improvisar a ver que pasaba y el resultado fue bastante bueno. Lo que hice fue coger trocitos de una receta y otra y al final montarme la mía y este es el resultado.

INGREDIENTES:

1 Solomillo por persona (si es muy grande ½ solomillo por persona)
2 cebollas
1 Cucharadita de concentrado de carne (Bovril)
75g Piñones
1 Vaso de Oporto (250 ml.)
1 Cucharadita Maicena o harina
Aceite
Sal
Pimienta

PREPARACIÓN:

Empezamos salpimentando y haciendo el solomillo a la plancha o sartén. Si nos gusta al punto, es decir, no muy hecho lo hacemos tal cual, sin trocear, a fuego lento, le vamos dando vueltas, hasta que esté bien hecho. Si nos gusta que esté muy hecho, entonces cortamos en medallones de unos dos dedos de ancho (3 o 4 cm) y los hacemos igualmente a la plancha. Una vez hechos los reservamos.

Mientras tanto picamos la cebolla muy, muy fina y la empezamos a freír con un chorrito de aceite, cuando esté muy hecha le añadimos una cucharada del concentrado de carne y todo el Oporto, menos un poquito en el que disolveremos la cucharada de Maicena, la cual la añadiremos también. Cuando la salsa espese la retiramos del fuego y la pasamos por el chino. Si no tienes chino puedes directamente con la batidora darle una pasada, aunque no quedará tan fina.

Por último añadimos la salsa resultante a la sartén y añadimos los piñones, dejamos que se haga un poco a fuego lento y por último añadimos el solomillo para que coja un poco de calor o directamente servimos la salsa por encima de este.


La panna cotta o panacota es un postre italiano ligero, originario de la región del Piamonte, parecido al flan pero con una textura mucho más suave que este. La traducción italiana del nombre sería algo así como “crema cocida” y es que en eso se basa este postre.

Es sumamente sencillo de realizar y abre un amplio abanico de posibilidades y de sabores pues lo podemos mezclar casi con cualquier sabor que se nos ocurra. En principio voy a poner la receta básica y alguna sugerencia adicional para darle un toque personal.

Aclarar que la foto no hace justicia al postre, cosas del fotógrafo y su cámara :)

INGREDIENTES:

750 ml. Nata
250 ml. Leche
1 sobre gelatina neutra (o 6 láminas)
125 gr. Azúcar

PREPARACIÓN:

En un cazo mezclamos la leche con la nata y el azúcar, diluimos la gelatina en un poco de leche para que no haga grumos y lo añadimos al cazo. Lo ponemos a calentar hasta que hierva, con cuidado que sube y rebosa.

Una vez haya dado un hervor lo retiramos y lo servimos en vasitos, moldes o en una fuente. Lo ponemos en el frigorífico hasta que solidifique, aproximadamente 3 o 4 horas y listo.

Podemos servirlo con cualquier mermelada o sirope o simplemente solo también está buenísimo.

OTRAS VARIANTES DE PANACOTA:

Partiendo de la receta original, podemos hacer casi cualquier otra que se nos ocurra por ejemplo Una vez hemos hervido todos los ingredientes, le añadimos una copa de amareto (licor de almendra) o cualquier otro licor que nos guste.

Pero mi receta preferida y que siempre hago, es añadirle 125 gramos de chocolate de postre previamente derretido y mezclarlo todo bien. Una vez servido en los moldes le echamos por encima unos piñones y lo dejamos solidificar. Queda sencillamente espectacular, no dejéis de probarlo seguro que repetiréis.

Otra opción que he visto es añadirle compota de fruta, por ejemplo plátano, en fin casi lo que se os ocurra.