La receta de hoy, la conocí en un bar cercano a donde vivo, aunque le pregunté al dueño, nunca conseguí la receta , bueno más que la receta el tipo de queso usado, pues no todos se pueden freír ni quedan bien fritos. Hace poco viendo un programa de TV vi que uno de los invitados preparaba esta misma receta y entonces aproveché para hacerla yo. El queso usado era de cabra, del que viene en trozos cilindricos como si se tratase de embutido. También valen otros quesos como el camembert que también suelen venderlo en ese formato.

INGREDIENTES:

200 gr. Queso de Cabra
2 Huevos
Harina
Aceite de girasol
Mermelada de arándanos

PREPARACIÓN:

Ponemos a calentar el aceite en una sartén no muy grande, lo suficiente como para que cubra el queso, aproximadamente 250ml. Preparamos un plato con el huevo batido, otro con la harina y otro vacío. Cortamos trozos de queso como dos dedos de ancho, lo pasamos por el huevo, luego por la harina y repetimos, otra ve por el huevo y otra por la harina, lo empanamos por dos veces y lo reservamos en el plato limpio.

Cuando el aceite esté muy caliente, empezamos a añadir el queso empanado, aquí viene el proceso crítico (si lo hacemos en sartén, en freidora no tendremos este problema), por cada trozo, lo pondremos a freír de un lado y aunque cubra el aceite, debemos darle la vuelta rápidamente para que la harina y el huevo lo se endurezcan y sellen bien el queso del centro, ya que si lo dejamos mucho rato de un lado, el de arriba apenas se endurecerá y al derretirse el queso del centro cuando le demos la vuelta se vaciará todo el queso del centro en el aceite. Cuando estén todos los trozos bien dorados, los apartamos en un plato con papel de cocina, para que absorba. Una vez fritos todos los trozos lo servimos junto con la mermelada de arandanos.