La “pipirrana” es una ensalada muy habitual en toda Andalucía, básicamente está compuesta, por pimiento, cebolla, tomate y pepino, aliñados con aceite y vinagre. Luego en cada provincia y hogar, se le suele añadir algún otro ingrediente más o usarlo como acompañamiento de otro plato principal. Por ejemplo en la zona de Cádiz, es muy habitual con la pipirrana, mezclar huevas de merluza cocidas, o añadir frutos de mar (marisco, pulpo, surimi, etc.) y hacer un salpicón de marisco, etc. Pero por si sola la pipirrana como ensalada está riquísima.

Por lo tanto esta receta es más bien dos recetas en una, ambas muy sencillas y que bien podrían valer cada una como una sola por separado. Por un lado vamos a preparar una pipirrana, por otro unos mejillones al vapor y vamos a rellenar estos con la pipirrana.

INGREDIENTES:

1Kg. De Mejillones
1 Limón
1 pimiento verde
1/2 pimiento Rojo
1 Tomate
1 cebolla
1 pepino
1 hoja de laurel.
Aceite
Vinagre
Sal.


-->
PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la pipirrana, para es picamos en daditos muy pequeños, los pimientos, el tomate, la cebolla y el pepino. Recuerda no usar las puntas del pepino que amargan.

Cuando lo tengamos todo bien picado, aliñamos con 2 partes de aceite y una de vinagre, o al gusto de cada una y ponemos una pizca de sal por encima. Mezclamos bien y guardamos en la nevera.

Los mejillones al vapor también son muy fáciles de hacer, empezamos limpiando estos bajo el agua, quitando todo lo que tenga pegado a la concha y las  barbas de estos.

En una olla, exprimimos el limón y si no cubre el fondo por completo el jugo, añadimos un poco de agua, pero lo justo para cubrir el suelo. Añadimos los mejillones y la hoja de laurel, tapamos la olla y la ponemos al fuego durante unos 4 o 5 minutos o hasta que veamos que los mejillones se han abierto en su mayoría.

Vamos sacando los mejillones y desechando la parte de la concha que no tiene nada y por último vamos rellenando los mejillones de pipirrana y colocándolos en una fuente, guardándolo todo en la nevera hasta la hora de comer.




La carne de conejo por lo general tiene muy buen precio, es rica en proteínas y baja en grasas por lo que es cardiosaludable y muy apta para dietas. Aunque la receta que pongo hoy está bañada en abundante salsa, esta tampoco contiene mucha grasa ya que su base son las verduras. Esta misma receta se puede hacer con otros tipos de carne como la de pavo o pollo quedando también exquisita.

INGREDIENTES:

500 g.  de carne de conejo en trozos.
2 zanahorias
1 tomate
1 cebolla
2 dientes de ajo.
2 cucharadas de almendra molida
1 lata de cerveza rubia.
½ vaso de brandy (125 ml. Aprox.)
1 cubito de caldo de pollo.
Pimienta
Hierbas provenzales.
1 hoja de laurel
1 cucharada de maicena (harina de trigo)

PREPARACIÓN:

Empezamos troceando bien fino la cebolla, la cual añadimos a una cazuela o sartén grande con un chorreón de aceite (unas 2  cucharadas soperas). Mientras se saltea picamos la zanahoria y el ajo bien finos  y lo añadimos todo a la sartén cuando la cebolla empiece a estar trasparente, justo después, pelamos el tomate, lo troceamos y lo añadimos a la sartén junto con el laurel.

Seguimos salteando y cuando la zanahoria esté blanda, añadimos el conejo y dejamos que se vaya haciendo, procurando darle la vuelta de vez en cuando. Cuando el conejo esté blanco por todas partes, añadimos el brandy, mezclamos bien y pasados unos minutos que se habrá consumido casi en su totalidad añadimos la cerveza y le añadimos la almendra molida y le desmenuzamos por encima la pastilla de caldo, un poco de pimienta y las hierbas provenzales y mezclamos todo bien, dejándolo cocer todo a fuego flojo durante unos 20 minutos.

Transcurrido ese tiempo, retiramos la carne la reservamos en una fuente donde la serviremos. La salsa habrá disminuido casi a la mitad, si está muy líquida, en un baso con un poco de agua diluimos una cucharadita de maicena y la añadimos a la salsa, mezclamos todo bien hasta que de un hervor y lo retiramos del fuego.

Por último retiramos la hoja de laurel  y pasamos toda la salsa por la batidora y si quedaran muchos grupos por el chino o pasapurés, pero por lo general no hace falta.

Si la salsa sale muy blanquecina, para que coja mejor color le podemos añadir un poco de colorante alimenticio, el de las paellas, mientras lo trituramos con la batidora.

La salsa resultante la añadimos por encima al conejo y listo.
 


El perrito caliente o “hot dog”, a pesar del origen Alemán de las salchichas, es una receta tradicional estadounidense al igual que la hamburguesa, aunque hoy en día se puede encontrar a lo largo y ancho del mundo. Se dice que el carnicero alemán Charles Feltman fue el primero en vender perritos calientes hace ya cerca de 150 años en las playas de Coney Island (Cerca de Nueva York).

El perrito que traemos hoy es muy diferente a la receta original que “sólo” incluye la salchicha con un poco de cebolla, Ketchup y mostaza. Esta es la forma en la que los suelo hacer yo y nació un poco de las sobras de la nevera, de hecho pocas veces lo preparo igual, aunque os voy a poner la receta que en principio a mi más me gusta. Para cada perrito necesitaremos:

INGREDIENTES:

1 Bollo de pan para perritos.
1 Salchicha tipo bockwurst.
½ cebolla pequeña o 50g. de cebolla deshidratada.
2 lonchas de pechuga de pavo.
Mostaza de Dijon
Guacamole
Queso para fundir.

Para el Guacamole

½ Aguacate
¼ Cebolla 
1 diente de ajo
½ pimiento (jalapeño  o ají si se quiere picante)
½ tomate
1 tallito de cilantro fresco
Limón.

Por lo general compro el guacamole ya preparado que venden en los supermercados, ya que este es muy bueno y así me ahorro bastante tiempo al elaborar esta receta. En caso de que lo queramos preparar nosotros, simplemente mezclamos todos los ingredientes (menos el limón) del guacamole y los pasamos por la batidora hasta que quede una pasta que por último regaremos con un poco de limón para que no se oxide el aguacate y reservamos.

Para hacer el perrito ponemos a calentar la plancha con un poco de aceite que extendemos por toda la superficie con ayuda de una servilleta.  Mientras se calienta la plancha, hacemos la cebolla rodajas muy finas y la añadimos en un lado de la plancha. Si  tenéis la cebolla frita deshidratada que suelen vender en Ikea y tiendas especializadas en comida sueca o danesa, sustituirla por la cebolla normal, el resultado es mucho mejor.

Cortamos la salchicha por la mitad, longitudinalmente (a lo largo) y la ponemos también a la plancha, hacemos el mismo proceso con el pan dejando que se tueste un poco la parte de en medio. La pechuga de pavo, la doblamos por la mitad hasta dejarla más o menos del ancho del pan y la ponemos también a la plancha, dándole a todo la vuelta varias veces hasta que esté bien hecho.

Cuando el pan esté tostado por dentro (2 o 3 minutos máx.) lo sacamos y le extendemos una capa de guacamole, ponemos la salchicha abierta, encima. Sobre esta, extendemos un poco de mostaza de Dijon (cuidado que pica) añadimos el pavo y encima una loncha de queso en tiritas y la cebolla cuando esté bien tierna. Cerramos el perrito con el otro trozo de pan y lo presionamos un poco para que no se deshaga todo al cogerlo y listo, ¡a comer!