FELICES FIESTAS




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**
***
Quisiera
Armar en estos
días
Un hermoso árbol de
Navidad.
y colgar, en lugar de regalos,
Los nombres
De todos mis amigos. Los de cerca
Y los de lejos. Los de siempre y los de
Ahora
Los que veo cada día, y los que raramente
Encuentro,
Los siempre recordados, y los que a veces se me
olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
Dificiles, y los de las horas alegres. A los que sinquerer
Herí, sin querer me hirieron Aqueollos a quienes conozco
Profundamente, y aquéllos a quienes apenas cono9zco por sus
Apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
y mis amigos importantes. Por eso os nombro a todos, a todos los amigos
que pasaron por mi vida. Los que recbís este mensaje y los que no lo recibirán.
Un árbol de raices profundas para que vuestros nombres nunca sean arrancados
Un árbol que al florecer el año próximo nos traiga ilusión, salud, amor y paz.
Ojalá que en navidad, nos podamos encontar para compartir los mejores deseos de
Esperanza
Poniendo un poco
de felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido
FELIZ NAVIDAD


La sopa castellana o de ajo, es uno de los platos típicos de la cocina española, especialmente de la zona de Madrid y Castilla León, aunque se prepara en todas partes. Hay tantas recetas como hogares hay en España, pero todas con el ajo y el pan como ingredientes básicos, al tratarse de una receta de origen humilde esta ha ido evolucionando con el tiempo, añadiéndole ingredientes que en la edad media sería imposible se lo permitiera una familia normal.

Hay recetas clásicas sin chorizo ni jamón, que en muchas partes de España son platos típicos de cuaresma y que suelen servirse en los restaurantes después de las procesiones.

Por su poder revigorizante es un plato típico de invierno, antiguamente se decía que revivía a los muertos, hasta tal punto que se le solía dar a los enfermos casi a modo de medicina.

INGREDIENTES 2P:

800 Cl. De Agua
250.g de pan del día anterior
6 dientes de ajo
100 g. de Jamón serrano troceado
100 g. de chorizo troceado.
2 huevos.
Aceite de oliva
½ cucharada de Pimentón picante (si prefiere puede ser dulce)
½ cucharada de Comino
1 pastilla de caldo de carne (Opcional)

PREPARACIÓN:

Empezamos troceando el ajo, se puede hacer en rodajas, a mi como no me gusta encontrármelo lo pico muy fino. En una sartén o cazuela de barro grande, ponemos un chorreón bueno de aceite de oliva, cuando esté caliente añadimos el ajo y lo vamos salteando hasta que esté dorado, en este punto añadimos el jamón y el chorizo y lo vamos salteando hasta que suelte el chorizo su grasa, unos dos o tres minutos.

Mientras tanto, troceamos el pan, en gajos no muy grandes y lo añadimos a la sartén, junto con el pimentón y vamos removiendo hasta que el pan haya absorbido casi la totalidad del aceite. Una vez llegados a este punto, añadimos el agua y seguidamente la media cucharada de comino, opcionalmente si se desea se puede poner una pastilla de caldo de carne, o si se prefiere también podemos sustituir esta y el agua por caldo de carne ya preparado, aunque con el agua sola es más que suficiente.

Dejamos que hierva a fuego suave durante 10 o 12 minutos y pasado ese tiempo cascamos los huevos y los añadimos a la sopa, esperamos que cuajen y ya se puede servir.

LOMO A LA SAL



Cocinar los alimentos a la sal, ya sea pescado o carne, hace que al recubrir el alimento de sal, la capa que se forma, en el horno se convierte en una especie de caparazón que impide que los jugos de, en este caso la carne, salgan al exterior y se consuman y a la vez provoca que estos mismos sirvan para cocer la carne, manteniendo además todo su sabor.

Esta receta es muy sencilla y su única dificultad, por llamarlo de alguna forma radica en el tiempo de cocción que según nuestro gusto puede variar para que la carne esté más o menos hecha, aunque nunca debe de ser excesivo pues entonces, a pesar de todo saldría la carne muy reseca. La otra dificultad no es de preparación si no a la hora de cortar la carne, trincharla, en filetes finitos, que al menos a mí nunca me salen todo lo finos que me gustaría. Por lo demás no puede resultar un plato más sencillo.

Al no llevar ningún tipo de salsa y el lomo ser una de la parte menos magra del cerdo, es una receta apta para dietas. En este caso la preparamos con un poco de aceite y pimienta pero si se desea se puede poner una guarnición de compota de manzana que también le da un toque original, así como cualquier otra guarnición o tipo de salsa para carne, aunque como queda tan sabroso en mi opinión no le hace falta nada más.

Los ingredientes en este caso son para 4 personas, ya que se hace difícil encontrar un trozo de lomo pequeño, aparte que si el trozo es más grande siempre la cocción quedará mejor. Además esta receta podemos aprovechar las sobras para un bocadillo o para otra comida, ya que se sirve frío y aguanta muy bien durante varios días en el frigorífico.

INGREDIENTES:

800g. de Lomo de cerdo entero
2 K. De Sal Gorda
Hierbas aromáticas (opcional)
Aceite
Pimienta


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PREPARACIÓN:

Empezamos manipulando el trozo de lomo, con un cuchillo que corte bien o unas tijeras de cocina le vamos quitando todos los trozos de grasa, intentando dejar sólo carne. Seguidamente espolvoreamos por todas partes con hierbas aromáticas, las que tengamos a mano, yo en este caso he usado hierbas provenzales, que tenía un bote en la despensa, pero puede servir, tomillo, romero, etc. Las que deseemos o ninguna tampoco son imprescindibles.

En una fuente para horno, hacemos una cama de sal de un dedo de grosor aproximadamente, colocamos el trozo de lomo encima y lo cubrimos por completo de sal. Por último lo salpicamos con unas gotas de agua, para facilitar que la sal se endurezca al calor y lo metemos al horno (precalentado) a 180º durante aproximadamente 50 minutos o 1 hora. El tiempo no es exacto depende de cómo nos guste de hecho. Con una hora sale (al menos a mi) suficiente jugoso pero la carne no sale roja que a muchas personas le echa para atrás esto último. De todas formas el tiempo siempre es un poco a ojo y depende del tamaño del lomo y del horno. En algún lado he leído que la mejor medida de tiempo es cuando la costra de sal se abra por algún lado, pero tampoco me fiaría al 100% de esto último.

Una vez haya finalizado la cocción, retiramos la fuente del horno y con cuidado, que quema, retiramos la costra de sal de encima, debería de salir entera o como mucho en dos partes, retiramos el trozo de lomo por completo de la sal, sacudimos si quedó algún resto de sal por encima y lo ponemos en una fuente. Ya por último tan sólo nos queda trincharlo, lo cortamos en filetes muy finos, los colocamos en una bandeja y los espolvoreamos un poco de pimienta recién molida y un poco de aceite de oliva por encima, si de sal nos quedan un poco soso, podemos añadir una pizca de sal gorda o en escamas por encima junto con la pimienta.



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Lo ideal es usar un pulpo grande de alrededor de 2kg de peso ya que principalmente usaremos los tentáculos, aunque se puede usar el resto también, para que quede mejor de aspecto yo sólo uso la parte más gorda de las patas y con el resto lo preparo en salsa.

INGREDIENTES

1 Pulpo de 2 Kg. Aprox.
Aceite de oliva
Sal gorda
Pimentón

PREPARACIÓN

Para que el pulpo salga tierno el truco es la cocción. Antes de cocerlo es necesario que haya estado congelado un tiempo, para que al dilatar el agua que hay dentro del pulpo, esta rompa el nervio, si no se congela entonces el nervio habrá que romperlo a golpes contra alguna superficie.

La cocción del pulpo, tradicional se supone que hay que meterlo y sacarlo 3 veces de agua hirviendo pero este método es complicado y no siempre sale bien. De la forma que lo vamos a hacer hoy, a mí al menos nunca me ha fallado. Esta forma la he aprendido en el blog de Apicius “La cocina paso a paso

Cogemos una olla grande de metal y la ponemos al fuego hasta que esté caliente, para saber si está en su punto, salpicamos con unas gotas de agua, si está se evapora rápidamente ya podemos introducir el pulpo tal cual, descongelado y limpio. Pasados unos minutos le damos la vuelta y cerramos la olla y lo dejamos alrededor de 20 minutos (según el tamaño del pulpo) este soltará su gelatina y se cocerá en la misma. Para saber si está cocido del todo, con ayuda de un cuchillo, o aguja lo pinchamos por la parte más gorda de los tentáculos si se introduce fácilmente la aguja ya está tierno, lo sacamos y dejamos que se enfríe. Una vez frío cortamos los tentáculos en rodajas y los ponemos sobre una bandeja (si puede ser de madera mejor), lo aliñamos con un buen aceite de oliva virgen extra un poco de sal y abundante pimentón, dulce o picante o una mezcla de ambos a gusto del consumidor.


Esta ensalada, me la aconsejó Queca Morell, cuando publiqué la receta de ensalada de naranjas que es más o menos similar, sólo que cambiando el ingrediente principal, en este caso naranjas, por mangos. No la había probado aun y aprovechando que el mango de mi jardín ha dado sus primeros frutos he decidido prepararlo así, pero cambiando un poco la receta original, para darle un toque propio. Primero pensé en echarle atún o jamón serrano para jugar con el contraste dulce-salado, pero luego recordé que por la despensa tenía una lata de “gésiers de canard” para ensaladas que me regaló hace tiempo un amigo que estuvo en Francia. El “gésiers de canard” no es más que mollejas de pato confitadas, tan sólo hay que saltearlo en su propia grasa, escurrirlo y trocearlo en ensalada.




El resultado no pudo ser más satisfactorio, la combinación de sabores quedó genial. Como entiendo que encontrar, las mollejas de pato confitadas fuera de Francia, debe ser difícil, estoy seguro que con jamón de pato o incluso jamón serrano, pollo asado, etc debe quedar igual o mejor de bueno.

INGREDIENTES:

2 mangos medianos
1 lata de Gésiers de Canard o jamón de pato.
Aceite de oliva.
Vinagre
Sal.
Pimienta.

PREPARACIÓN:

Empezamos pelando los mangos, y los troceamos en trozos de aproximadamente 1x1 centímetro, aunque no tienen que ser necesariamente cuadrados. Una vez troceado el mango, lo aliñamos con un buen aceite de oliva, unas gotas de vinagre, sal y pimienta y mezclamos todo bien y lo metemos al frigorífico un par de horas (si usamos jamón de pato o serrano, antes de meterlo al frigorífico lo troceamos y mezclamos con el resto de ingredientes).

Cuando lo vayamos a consumir, vaciamos la lata de Gésiers de Canard en una sartén y lo salteamos bien en su propia grasa, lo escurrimos, hacemos trozos más pequeños y añadimos a la ensalada, mezclándolo bien con el resto de ingredientes.


Este es el resultado de la pastela moruna sin improvisar, la receta completa la tenéis en este enlace:

http://recetasparasolteros.blogspot.com/2009/05/pastela-moruna-improvisada.html

Lo único que cambié fue la pasta que en vez de usar hojaldre la hice con pasta philo lo cual la mejora considerablemente.

La pasta philo es un poco complicada y engorrosa de hacer, si no queréis complicaros mucho la vida, en cualquier tienda especializada o hipermercado grande (hipercor por ej. ) la venden ya congelada y lista para hacer. Pero si os atrevéis con ella esta es la receta, originaria de Carmen Muller del grupo de noticias “chile.rec.cocina”:

INGREDIENTES:

200 grs. De harina
1 cucharada de vinagre blanco
1 pizca de sal
100cc de agua tibia
500 grs. De Maicena

PREPARACIÓN:

En un bol se echa el harina, agua, sal, vinagre blanco y se amasa hasta obtener una masa homogénea y maleable, que suelta y no se pegue mucho. Una vez hecho esto se hace unos 10 trozos, se tapa y se deja subir sobre media hora 45 minutos.

En la encimera echamos bastante Maicena como para estirar cada trozo sin que se pegue al mármol. Los estiramos hasta que cojan un diámetro de unos 10 o 12 centímetros. Vamos colocando en una fuente de la siguiente forma.

1º Echamos un poco de maicena en el fondo.
2º Ponemos una tortita
3º Le extendemos abundante maicena encima.
4º Ponemos otra tortita encima
5º Continuamos repitiendo los pasos 3º y 4º mientras nos queden tortitas.

Cuando se termine las cubrimos y dejamos que reposen alrededor de 1 hora.

Por último cogemos todas (si abultan mucho sólo la mitad o menos, pero como mínimo de 3 en 3) y una encima de otra tal como las pusimos, las volvemos a poner en la encimera y las estiramos todas de golpe con el rodillo hasta dejarlas lo más finas posible. Por último las separamos (al poner la maicena entre cada una, no deberían unirse) y las usamos a conveniencia.





















El arroz a banda, podría considerarse como una paella de pescado, para hacerlo se suelen cocer pescados de roca, que son muy espinosos y difíciles de preparar de otra forma y con el caldo resultante se prepara este arroz. Se suele servir con un poco de alioli y los pescados del caldo aparte, aunque se puede comer tal cual.

Esta receta para hacerla más fácil y económica nos vamos a ahorrar el pescado y el proceso de cocerlo, así que vamos a comprar ya el caldo de pescado preparado. El arroz usado es tipo bomba, que es el más adecuado para preparar paellas, pero si no podéis encontrarlo u os resulta muy caro con el arroz normal de siempre también puede valer, pero evitar usar arroces vaporizados, basmati, etc. Siempre que puedo también uso un poco de calamar, langostinos e incluso un trozo de rape si está en mi mano, también se pueden sustituir por unas almejas o anillas de calamar, unas gambas o cigalitas, etc., pero no todo a la vez para no sobre cargarlo. En principio se podría prescindir de todo esto, pero para que no esté el arroz tan sólo siempre le añado como mínimo el calamar y los langostinos. Si optamos por prescindir de estos ingredientes y dejar el arroz sólo con el sofrito, quizá deberíamos agregar un poco más de arroz por persona para que no quede la ración corta.

Aunque la explicación resulta un poco larga, no es para nada complicada así que si os gusta el arroz os animo a probarlo, resulta muy fácil de preparar y queda exquisito, incluso para los que no son amantes del pescado y sus guisos y sopas.


INGREDIENTES 2P.:

200g. Arroz bomba.
1 brick de Caldo de pescado (1 litro aprox.)
150gr. De langostinos.
150gr. De calamares. (2 unid. Pequeñas aprox.)
1 o 2 tomates grandes o una lata de 200g de tomate natural triturado.
2 dientes de ajo.
1 cebolla pequeña.
1 sobre de especias para paella (paellero) ó 1/2 cucharada de pimentón y 1/2 de colorante.
1 trozo de rape pequeño (opcional)
Aceite
Sal.

PREPARACIÓN:

Ponemos a calentar el caldo de pescado, mientras tanto pelamos los langostinos y echamos las cabezas y las cáscaras al caldo y dejamos que hierva unos minutos, después bajamos la intensidad del fuego para que se mantenga bien caliente.

Mientras tanto si hemos conseguido el rape, lo troceamos y si tiene espina esta la añadimos también al caldo que hierva, limpiamos los calamares, los troceamos y reservamos todo junto con los cuerpos limpios de los langostinos.

Para hacer el sofrito, primero empezamos por trocear muy fino la cebolla y el ajo, ponemos un poco de aceite en la paellera o en una sartén o cazuela (contra más superficie de suelo mejor) y echamos ambos, hasta que la cebolla empiece a dorar pero sin dejar que se queme. Mientras tanto si usamos una lata de tomate triturado lo añadimos a la sartén cuando la cebolla empiece a dorar, si no rayamos el tomate, descartando la piel y lo añadimos a la sartén cuando mismo. Dejamos que se consuma el jugo del tomate y vamos removiendo todo bien, añadimos también en este punto el colorante y el pimentón o en su defecto el sobre de paellero, cuando empiece a freírse todo, bajamos el fuego y añadimos el calamar el rape y el langostino que teníamos reservados y pasados un par de minutos añadimos el arroz y lo vamos mezclando todo bien, para que se impregne el bien el arroz con el sofrito. Lo dejamos freír un par de minutos más sin dejar de remover para que no se queme nada y añadimos aprox. 600 ml del caldo (el doble que de arroz) que teníamos caliente, ¡previamente colado para descartar las cáscaras y la raspa del rape! Y dejamos que cueza ya sin necesidad de removerlo más.

Los primeros 5 minutos de cocción a fuego bien fuerte y otros 15 a fuego lento. Según el arroz usado y la intensidad del fuego es muy posible que necesitemos añadir más caldo, este se añadirá siempre caliente. Hemos dejado para el momento de la cocción la sal, pero ojo con la sal, algunos sobres de paellero ya llevan sal y el caldo comprado también suele usar bastante sal, por lo que añadir poca o ninguna e ir probando durante la cocción si es necesario añadir un poco más.

Y ya está, insisto aunque me haya quedado la explicación muy larga, es muy fácil de hacer, si lo resumimos simplemente hay que hacer un sofrito de cebolla, ajo y tomate, añadir el marisco, el arroz y las especias, remover un poco, añadir caldo caliente y esperar a que el arroz esté hecho.

Si lo pruebas repites seguro.


La receta de hoy aunque por el nombre pudiera parecer complicada y casi de restaurante de 5 tenedores, en realidad es muy sencilla de hacer, en principio era sólo de judías verdes a la poulette las cuales suelo usar a menudo como guarnición de casi cualquier tipo de carne. Pero como me parecía muy soso pensé en añadirle también el muslo de pato en confit, precocinado que se puede encontrar en cualquier supermercado.

Para las judías a la poulette he usado judías de lata, procuro usar siempre las “extrafinas” que quedan mucho mejor, pero en esta ocasión sólo quedaban “finas” que son las más fácil de encontrar. Si se desea también se pueden usar judias verdes frescas o congeladas, tan sólo tendremos que cocerlas en un poco de agua con sal previamente.

INGREDIENTES:

1 Muslo confitado por persona.
1 bote de judías verdes extrafinas (250g. aprox.)
150 ml de nata
Pimienta molida
Aceite.

PREPARACIÓN:

Sacamos el muslo de su envase y lo ponemos junto con la grasa que acompaña en una fuente apta para horno. Lo metemos todo al horno a la temperatura y al tiempo que indique el fabricante.

Mientras tanto, ponemos una sartén al fuego con un poquito de aceite, abrimos la lata de judías y cuando el aceite esté caliente y tras haberlas escurrido bien las añadimos a la sartén y las vamos salteando a fuego vivo sin dejar de remover. Transcurridos unos minutos y cuando estén salteadas, bajamos el fuego a un 30% y agregamos la nata y espolvoreamos bien con pimienta al gusto. En este punto las cantidades son relativas, hay que añadir la nata justa para que manche todas las judías pero que queden cremosas pero no haga mucha “balsa” ya que reduce muy poco. Las vamos haciendo poco a poco a fuego lento y removiendo a menudo durante unos 5 minutos y listo para servir como guarnición del muslo o cualquier tipo de carne.


La receta de hoy viene muy bien para estas fechas, la encontré en un foro hace ya tiempo y me la apunté, aunque yo he retocado algún que otro ingrediente de la receta original, ya que como ocurre con todas las recetas, pero con esta más si cabe puedes dejar volar tu imaginación e improvisar con nuevos ingredientes. Voy a poner la forma en la que la preparé la última vez, pero como ya he dicho podéis improvisar con vuestros ingredientes preferidos, yo es raro cuando la preparo dos veces de la misma forma. En realidad más que una lasaña es más bien una especie de ensalada, por lo que ofrece casi tantas variantes como combinaciones de ensaladas conozcáis.

INGREDIENTES:

(Por persona)
3 o 4 Placas de Lasaña precocida
3 palitos de cangrejo (surimi)
2 o 3 hojas de lechuga
1 huevo cocido
3 o 4 esparrajos (depende del tamaño)
Salmón aumado
Alcaparras y/o pepinillos en vinagre.
Aceite de oliva
Vinagre
Mostaza a la antigua
Pimienta
Sal

PREPARACIÓN:

Empezamos hidratando las placas de lasaña en agua caliente, el tiempo que indique el fabricando. Mientras tanto vamos picando en tiras finas todos los ingredientes del relleno (palitos, lechuga, huevo, espárragos, salmón, alcaparras y pepinillos) y los mezclamos.

Aparte preparamos una vinagreta con 3/4 partes de aceite y una de vinagre y le añadimos una cucharadita de mostaza a la antigua (la que vienen las semillas sin moler), le añadimos una pizca de sal y pimienta y mezclamos bien.

Una vez listas las placas, si están muy calientes las enfriamos con agua fresca y procedemos a emplatar. El proceso es muy simple, manchamos el suelo del plato con una cucharadita de vinagreta y añadimos una paca de lasaña, añadimos una capa de los demás ingredientes que tenemos picados y si se quiere un poco de vinagreta, si no sólo al final. Procedemos de igual forma con la siguiente capa y así hasta la última. La cual podemos decorar con un poco de vinagreta por encima.

Como veis es muy fácil de preparar y si no nos gustan estos ingredientes podemos sustituir los que queramos por otros, como atún, pimiento morrón, cebolla, maíz, aceitunas, tomate, aguacate, gambas cocidas, queso fresco, pollo y si no nos gusta la vinagreta pues podemos sustituirla por un poco de aceite únicamente o incluso se puede mezclar todo con tomate frito y/o mahonesa, salsa rosa etc.


Esta receta se usa muy a menudo en mi casa siempre que hay alguna celebración, es muy fácil de hacer y queda muy bien como entrante.

La salsa tártara también podemos emplearla para acompañar cualquier plato de pescado.

Si quieres que la yema salga en el centro hay un truco que es echar un chorrito de vinagre al agua de cocción y usar huevos lo más frescos posibles

INGREDIENTES:

Para 2 personas.

4 huevos duros
Vinagre
1 Bote de pepinillos en vinagre pequeños
1 Cebolla pequeña.
1 lata pimientos morrones asados.
1 bote de mahonesa.
Alcaparras
Lechuga

PREPARACIÓN:

Cocemos los huevos durante 15 o 20 minutos, con un chorrito de vinagre para que las yemas se vayan al centro. Mientras vamos picando muy fino los pepinillos, la cebolla, el pimiento morrón y las alcaparras. Cuando los huevos estén cocidos los partimos por la mitad y les retiramos la yema y la picamos en trocitos. Esto es opcional hay quien les gusta prepararlos con yema, en tal caso cocemos un huevo más y se lo picamos entero a la mezcla para la salsa tártara.

Una vez tenemos todos los ingredientes picados, los mezclamos con mahonesa hasta que quede todo bien ligado. Hay quien a la salsa tártara le añade un poco de vinagre, yo no suelo hacerlo ya que los pepinillos al estar en vinagre ya aportan bastante acidez, pero si se quiere se puede hacer.

Con esta salsa rellenamos los huevos y los servimos sobre una cama de lechuga cortada en finas tiras. Por último decoramos cada huevo con un trocito de pimiento morrón para dar un poco de color.


Es una receta muy sencilla y que se sale de lo que habitualmente hacemos. La llevo haciendo ya bastante tiempo y últimamente es la que más repito. Se puede complicar un poco más, añadiendo gambas, rape, almejas y cebolla todo salteado. Pero si quieres tener un plato rico y rápido, mejor como indico más abajo. Aunque en la foto apenas se aprecia, doy fe que el salmón era abundante :-)

Esta receta no es invención mía, me pasaron en un foro un enlace a otro blog, pero olvidé donde, ni quien era su autor. Aunque guardé el enlace en favoritos tuve que formatear y perdí los favoritos. Así que si el autor original de la receta lee esta entrada, que me lo haga saber, para incluir su nombre, yo he estado buscando pero no he encontrado la receta por ninguna parte :-(


INGREDIENTES:

(Por persona)
200 g. de Pasta.
100 g. de Salmón ahumado
1 Lata de pimientos del piquillo.
1 Brick de Nata
Un chorrito de brandy o coñac (opcional)

PREPARACIÓN:

Cocemos la pasta, el tiempo que indique el fabricante, la lavamos y escurrimos y mientras tanto, picamos el salmón en tiras pequeñas, añadimos en el vaso de la batidora los pimientos del piquillo, la nata y opcionalmente un chorrito de brandy o coñac y dos o tres trozos del salmón ahumado para realzar más el sabor. Lo pasamos todo por la batidora hasta que quede una salsa no muy espesa. Si se necesita se puede aligerar un poco con un chorrito de leche o más nata.

Añadimos toda la salsa a una sartén grande y dejamos que de un hervor, justo cuando empiece a borbotear, le añadimos el salmón que teníamos reservado, le damos dos o tres vueltas y por último añadimos la pasta y mezclamos todo bien.



Hace unos días estuve en Vejer de la Frontera un pueblecito de Cádiz, al que me atrevo a catalogar como uno de los más bonitos de Andalucía, por lo menos de los que yo he visitado. En este mismo pueblo fuimos a un hotel restaurante realmente encantador, El Jardín del Califa, montado sobre un antiguo edificio árabe del siglo IX del que aun se conserva gran parte de este. La carta está compuesta por platos de origen marroquí y árabe y todos excepcionales, aquí probé por primera vez, la pastela, también llamada bastela o pastela moruna uno de los platos más conocidos de la gastronomía árabe. Me gustó tanto que nada más llegar a casa, me puse a investigar las diferentes recetas que encontraba por Internet.

La pastela original, lleva entre otros ingredientes pasta philo o filo (una especie de hojaldre finisimo), carne de pichón (paloma), almendras, huevo, frutos secos y “Ras el Hanout” que no es más que una mezcla de diferentes especias (pimienta, nuez moscada, cardamomo, jengibre, clavo, canela, etc). Como no disponía de todos los ingredientes necesarios, con los que tenía a mano hice una improvisación que salió realmente buena, de ahí el título de la receta de hoy. Cuando consiga todos los ingredientes o al menos la pasta philo (ya tengo localizada donde comprarla), si el resultado es tan bueno como este espero poner la receta verdadera.

INGREDIENTES:

1 o 2 Láminas de masa de hojaldre según lo grandes que sean.
250g. de Pollo en tiras
3 huevos
100 g de Pasas sin hueso
75 g. de Piñones
1 vaso vino dulce
Aceite
Pimienta molida
Canela molida
Nuez moscada
Jengibre molido
Clavo molido
Cúrcuma
Pimentón dulce
Azúcar Moreno
Anís en grano

PREPARACIÓN:

Empezamos poniendo a cocer dos de los huevos, cuando terminen los reservamos. Mientras en un bol, mezclamos una cucharadita de cada una de las especias (pimienta, canela, nuez moscada, jengibre, clavo, cúrcuma, pimentón, azúcar moreno y el anís en grano) y le echamos un chorreoncito de vino dulce y combinamos todo bien. Toda la mezcla anterior la añadimos al pollo cortado en tiras, lo mezclamos bien para que se embadurne por completo, lo dejamos macerar un par de horas.

Una vez transcurrido el tiempo de maceración, en una sartén añadimos un chorreón de aceite (como para mojar el suelo de la sartén) y cuando esté caliente añadimos el pollo y lo vamos dejando que se haga lentamente. Cuando el pollo esté hecho le añadimos el resto del vino dulce, las pasas y los piñones (guardamos unos poquitos para el final) y dejamos que reduzca por completo.

Cuando tengamos el pollo listo, lo retiramos del fuego y le añadimos el huevo cocido picado bien fino y mezclamos todo.

Con ayuda de un molde colocamos la masa de hojaldre en la base y añadimos el relleno, en mi caso o hice mucho relleno o la lamina de hojaldre era pequeña, por lo que a duras penas pude cerrarla lo justo para que no se deshiciera, así que con ayuda de otra lámina de hojaldre lo tapé por encima y remetí las puntas por debajo para que quedara todo bien cerrado tipo empanada. Por último, con un tenedor pinché por encima varias veces para evitar que creciera demasiado y con el huevo que me quedaba, lo batí y con ayuda de una brocha pinté mi improvisada pastela y la metí al horno, durante 20 minutos a 200º, el fabricante de la masa indicaba 15 minutos pero como puse en gran parte la masa doble lo dejé más rato y aun así no fue suficiente.

Por último en un mortero añadí los piñones que me quedaban, una cucharadita de azucar moreno y otra de canela, lo majé todo y mezcle bien, espolvoreando por encima de la pastela justo antes de servirla.

El resultado fue excelente, el único pero fue la masa usada, el hojaldre es mucho más grande que la masa philo y al poner dos trozos, en algunos sitios para que cerrara bien, quedo demasiada masa y un poco cruda. La próxima vez intentaré usar la masa philo y las especias “Ras el Hanout” y espero mostrar unos mejores resultados. Por lo pronto y para ser con ingredientes improvisados y la primera me doy un aprobado alto :-D

Edito: En este enlace tenéis la pastella oficial: http://recetasparasolteros.blogspot.com/2009/10/pasta-o-masa-philo-y-pastella-moruna.html

VALENCIANO



Este postre es tremendamente sencillo de hacer, muy rápido la combinación de la dulzura y cremosidad del helado con la acidez del zumo de naranja hacen una mezcla perfecta. Además es un postre bajo en calorías y rico en vitaminas y más rico aun al paladar ¿que más podemos pedir? :-)

INGREDIENTES:

2 o 3 Naranjas de Zumo.
Helado de vainilla

Opcionales:
Un chorrito Licor (Grand Marnier, Contreau, Triple seco, whisky, ron, etc)
Canela en polvo
1 frambuesa o guinda en almivar.

PREPARACIÓN:

En una copa de helado o un vaso “on the rock” (de los de tomar licor con hielo) ponemos un par de bolas de helado de vainilla. A continuación exprimimos las naranjas y rellenamos el vaso de zumo sin llegar al borde ya que el helado tiende a flotar y cuando se derrite podría rebosar.

Por último opcionalmente podemos añadirle un chorrito de licor, preferiblemente Grand Marnier o Contreau pero si no tenemos a mano, yo lo he probado con whisky o con ron y también da un toque bueno. Igualmente si se desea se puede decorar (antes de echar el zumo) con un poco de canela en polvo y por último copar con una guinda o frambuesa, yo como no tenía obvié este último paso.


En estos días celebramos el primer aniversario de COCINA PARA SOLTEROS A lo largo de este año hemos recibido alrededor de 58.000 visitas y en los últimos meses rondamos la 200 visitas diarias, por lo que en estas fechas aprovecho para dar las gracias a todos los que haceis posible con vuestras visitas y comentarios que se mantenga viva la ilusión por continuar con este blog. Esperemos cumplir muchos años más.

Gracias!


El Ratatouille es originario de Niza, en la región de la Provenza (al sur de Francia) donde es muy conocido, ahora más aun gracias a la película del mismo nombre. Podríamos equipararlo al pisto español, y está compuesto por una serie de verduras de la huerta salteadas y condimentadas con hierbas provenzales (tomillo, laurel, salvia, romero, etc.)

Es una receta que llevaba mucho tiempo queriendo poner en práctica pero nunca encontré el momento, hasta que un día me puse a investigar y encontré una variante del Ratatouille que me gustó más aun. El llamado “Confit Byaldi”, inventado por el chef francés Michel Guérard en 1976. El Ratatouille original lleva las verduras cortadas en dados y salteadas con aceite (unas recetas dicen que todo junto otras que saltear cada verdura por separado). En cambio esta receta consiste en cortar todos los ingredientes en láminas finas y hecho al horno. No lo he puesto en práctica aun pero estoy seguro que haciéndolo a la plancha también debe salir delicioso.

Se puede usar de plato único o como guarnición de cualquier tipo de carne o pescado y es una forma muy buena de obligarnosa tomar verdura ya que además está riquísimo.

INGREDIENTES (por persona):

1 Cebolla mediana
1 Berenjena
1 Calabacin
2 Tomates rojos y duros.
1 pimiento rojo
1 pimiento verde (yo no le puse)
4 dientes de ajo
Aceite de oliva
Hiervas provenzales
Vinagre balsámico
1 cucharadita de mostaza antigua en grano (opcional)

PREPARACIÓN:

Lavamos toda la verdura y la cortamos en rodajas finas. Engrasamos la bandeja del horno y distribuimos las verdura intentando amontonar lo menos posible. Le añadimos y chorreón de aceite por encima (muy poco), sal al gusto y espolvoreamos por encima con las hiervas provenzales, por último lo metemos al horno. En principio deben salir bien asadas pero consistentes. Yo lo puse todo a 190º durante 40 minutos y salieron perfectas.

Mientras se va haciendo preparamos una vinagreta, con 3 partes de aceite y 1 parte de vinagre balsámico. Yo le añadí también una cucharadita de mostaza antigua en grano.

Para servir, en un plato vamos haciendo una especie de escalera de caracol alternando una rodaja de cada verdura y por último aderezamos con la vinagreta.

En algún sitio vi que en vez de vinagreta lo sirven con queso motzarella o de cualquier otro tipo fundido por encima. No lo he probado pero igual no es mala opción aunque de esta forma nos “cargamos” la condición de Light de este plato :)


Esta forma de hacer patatas a la panadera, es ideal para una guarnición que acompañe a cualquier tipo de carne o pescado, salen muy sabrosas y al usar poco aceite también con menos calorías que haciéndolas en una sartén cubiertas de aceite, como se explican en la mayoría de sitios. A mi personalmente (ya se que es raro) las patatas apenas me gustan y rara vez las preparo de ninguna manera, siempre suelo usar como guarnición menestra de verdura, en cambio de esta forma me encantan y últimamente siempre acompaño la carne y el pescado de esta forma.

Los ingredientes son para dos personas, para usar como guarnición, si se desea como plato único, duplicar los ingredientes.

INGREDIENTES:

3 Patatas medianas
1 cebolla pequeña
3 o 4 dientes de ajo
Sal
Pimienta
Pimiento de asar (opcional)

PREPARACIÓN:

Empezamos, cortando la cebolla en juliana (a tiras) y haciendo una cama en la bandeja del horno, después pelamos las patatas cortándolas en laminas no muy gruesas y añadimos por encima de la cebolla, procurando no amontonar muchas patatas encima de otras. Por último cortamos el ajo en trocitos pequeños y lo repartimos por encima de las patatas. Opcionalmente podemos cortar el pimiento de asar (también puede valer verde) en tiras y lo agregamos por encima. Salpimentamos bien y añadimos un chorreón de aceite de oliva por encima aproximadamente 4 o 5 cucharadas, lo justo para manchar todas las patatas.

Lo metemos en el horno a 200 ºC durante unos 40 minutos, este tiempo puede variar en función del horno y lo gruesas que hayas cortado las patatas, por lo que es aconsejable que a partir de los 30 minutos o así le vayas echando un vistazo y probándolas de vez en cuando a ver si ya están hechas. Una vez finalizado escurrimos el aceite y ya podemos servirlas.

CALABAZA FRITA



El otro día me dieron una calabaza de casi dos kilos de peso y no sabía muy bien como prepararla, estuve buscando por Internet diversas recetas y preguntando a conocidos. En principio en la mayoría de las recetas que encontré, se indicaba que en el aceite que vamos a freír la calabaza, antes freír ajo, chorizo o longaniza y panceta, retirarlos y freír en ese aceite la calabaza, pero por último un conocido me dijo que para que la receta fuese menos grasienta y por tanto más light en vez de eso preparara una aliño de ajo y especias y así lo hice.

INGREDIENTES:

500 g. de calabaza por persona.
5 dientes de ajo
2 huevos
2 cucharaditas de vinagre
Orégano
Comino molido
Pimentón (dulce o picante según guste)
Pimienta
Aceite
Sal
Unas gotas de tabasco (opcional)


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PREPARACIÓN:

Empezamos pelando la calabaza y limpiándola de semillas y hebras, una vez limpia la vamos troceando haciendo daditos (cuanto más pequeños más rápido se hará). En una sartén añadimos un chorreón de aceite, no mucho, lo justo para manchar todo el suelo y agregamos la calabaza, salpimentamos y lo dejamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que la calabaza se vaya desmenuzando.

Mientras tanto, vamos a preparar el aliño, pelamos los dientes de ajo y lo hacemos trocitos pequeños, lo añadimos al mortero junto con el vinagre, orégano, comino, pimentón y si se desea un poco de tabasco para darle un toque picante y majamos todo bien en el mortero hasta que se entremezclen bien los sabores.

Cuando la calabaza esté completamente desmenuzada, hacemos un hueco en el centro de la sartén y añadimos el aliño, mezclándolo poco a poco con la calabaza, dejamos unos minutos más sin dejar de remover que se vaya haciendo a fuego lento.

Por último batimos bien los dos huevos y los esparcimos por encima y continuamos mezclando, hasta que el huevo esté hecho. Sale para chuparse los dedos.

Como he dicho al principio, si se quiere se puede acompañar con bacón, chorizo o longaniza fritos e incluso freírlos antes en el mismo aceite que vamos a hacer la calabaza, pero ya no tendremos un plato bajo en calorías y grasas, yo sólo tenía por casa chorizo de pavo, y lo usé para acompañar y aunque supongo no es lo mismo, la verdad es que ligaron muy bien los sabores y siguió siendo una receta baja en calorías :-)




















Un plato sano y sorprendente por lo simple y por lo bueno y además muy sano. Es uno de mis preferidos, lo suelo preparar como mínimo una o dos veces en semana. Siempre que alguien lo ha probado en casa se ha sorprendido, bueno primero ha sido reacio a probarlo y le ha sorprendido, pero una vez se han decidido a todo el mundo le ha encantado. En mi casa desde niño mi madre siempre lo preparaba. El único secreto para que quede bueno es la forma de cortar la naranja y usar un aceite virgen extra, se puede preparar con mandarinas, clementinas o naranjas, las mejores son las de comer, conocidas popularmente como “guachis” o “washingtona” aunque vale cualquier otra. A mi me gusta más con mandarinas porque sueltan más zumo y al mezclarse con el aceite queda exquisito para mojar pan pero con naranja se prepara mucho más rápido

Atrévete a probarlo, no te arrepentirás, lo puedes tomar como entrante como cualquier otra ensalada, o como segundo plato, acompañado de otros platos como unas migas. Ah! Y es obligatorio e imprescindible mojar pan.

INGREDIENTES:

2 Naranjas de tamaño medio o  6  Mandarinas, clementinas
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal
1 lata de Atún o Melva (opcional)

PREPARACIÓN:

La preparación no puede ser más simple, como he dicho antes el único secreto es la forma en la que cortar las naranjas o mandarinas, una vez eliminada la piel, no las desgajaremos, haremos cortes transversales a la dirección de los gajos, sin deshacer estos, la idea es que suelte todo el zumo posible sin exprimir la fruta. Este zumo mezclado con un buen aceite es lo que le dará ese sabor tan espectacular. Una vez cortadas, regaremos con abundante aceite, vuelvo a repetir, es muy importante que sea un aceite bueno y con sabor. Salpimentamos al gusto y si se desea se puede añadir una lata de atún o melva desmenuzado, a la que previamente habremos escurrido el aceite para no mezclarlo con el nuestro que en principio será de mucha más calidad que el de la conserva. Si lo pruebas repites seguro.

Fideua





























La fideuá es un plato marinero originario de Valencia, similar a la paella pero sustituyendo el arroz por fideos y usando ingredientes del mar en vez de la tierra. Según la wikipedia, su inventor fue Juan Bautista pascual (1915) un cocinero de un barco de pesca, que un día sustituyó el arroz por fideos, para ver si su paella resultaba menos apetitoso y cundía más las raciones, pero que el invento tuvo el efecto contrario, otras leyendas también hablan de que se quedaron sin arroz y tuvieron que usar fideos, el caso es que terminó convirtiéndose en un plato de referencia que es preparado en todo restaurante en Valencia que se jacte de ser tradicional, y hoy por hoy casi tan famoso como la paella.

Hace unos meses ya preparamos una “fideuá negret” en esta ocasión vamos a hacer una clásica. La receta como muchas otras la encontré por Internet, tiene un poco de las distintas variedades que encontré. Decir que en este plato soy completamente novel aunque desde la primera vez que la preparé salió bastante aceptable por lo que considero que es un receta bastante fácil.

INGREDIENTES 4p.:

200 g. de Fideos para Fideuá
1 Tomate
1/2 Cebolla
1 Pimiento Verde
1 Diente de Ajo
1/2 Litro de Caldo de Pescado
6 o 7 Judías Verdes
150 g. de Almejas
150 Calamar en Anillas
150 g. de Mejillones
12 Gambas o Langostinos
100 g.de Guisantes
Azafrán o Colorante Alimenticio


PREPARACIÓN:

Picamos bien fino, el ajo, la cebolla, el pimiento y el tomate y en una cazuela o paellera hacemos un sofrito. Una vez hecho el sofrito lo pasamos por la batidora para que no queden trozos (esto como siempre es opcional) y lo devolvemos a la cazuela, le añadimos las judías troceadas y unas hebras de azafrán previamente tostado y lo mezclamos todo bien y dejamos un rato (3 o 4 minutos) que se haga y el azafrán suelte su esencia.

Añadimos los fideos y el caldo de pescado, que puede ser comprado en brick, de pastillas o mejor aun hecho casero con unos huesos de rape, etc. Tenemos que añadir aprox. El doble de caldo que de fideos. Por último añadimos el resto de ingredientes los guisantes, el calamar, mejillones, gambas, almejas, etc y dejamos cocer. Aclarar que en mi caso uso carne de almeja y mejillón sin cáscara y las gambas previamente peladas, todo por simple comodidad para que sea más fácil de comer y no estar entretenido quitando cáscaras, pero esto es opcional. Lo único si usáis almejas con concha procurad abrirlas antes en un cazo con agua aparte por que a veces sueltan arena que pueden estropear el guiso.

En cuanto se consuma por completo el caldo podemos retirarlo del fuego, dejamos reposar unos minutos y lo tenemos listo para servir.
En los próximos días, volveré a poner nuevas recetas. Mientras hoy he actualizado la receta y puesto fotos de algunas de las recetas antiguas de las que no disponía, en concreto son estas dos:

POTAJE DE GARBANZOS



POLLO AL BRANDY



Si nadie las ha puesto en práctica, os estais perdiendo dos manjares!!! :)

Saludos.