TORTILLA DE CANÓNIGOS Y PIÑONES
















Esta receta la empecé a hacer a raíz de otra que hace mi madre desde siempre. Ella cuando va al campo suele buscar toda clase de hierbas silvestres (hinojos, ajoporros, collejas, etc.) con estas últimas hace unas tortitas parecidas a las de camarones y que están realmente buenas.

Las collejas es una hierba silvestre, que yo al menos, no he visto a la venta en ningún supermercado ni tengo constancia que se críen de manera controlada para su venta. Por todo esto y salvo que las conozcas y vayas al campo a buscarlas, esa receta la consideraba poco útil para el blog, por lo que intenté buscar un sustituto más fácil de encontrar y es así como después de revisar todas las hierbas habituales en el supermercado me decidí por los canónigos.  He de decir que el resultado tan sólo fue aceptable en comparación con las collejas ya que el canónigo se parece más a una lechuga o acelga y queda un poco insípido, por eso busqué por la red alguna variante o ingrediente nuevo y este fue el piñón el cual queda muy bien y aunque siendo otra receta totalmente distinta de la que era mi intención en un principio, el resultado es realmente bueno y original. Y aunque no lo he probado aun añadirle un poco de puerro picado estoy seguro que tampoco le hace nada mal, si alguien se atreve a probarlo que nos comente el resultado ;-)

INGREDIENTES:

1 Bolsa de collejas (125 gr.)
50 gr. De piñones
1 sobre de levadura en polvo.
1 cucharada de harina.
4 huevos
Aceite
Sal
Leche (opcional)

PREPARACIÓN:

Empezamos poniendo un poco de aceite en  una sartén y repartiéndolo por todo el suelo, cuando esté caliente añadimos los canónigos (los que yo compré ya venían lavados, si no pues los lavamos antes) y vamos mezclando bien hasta que queden salteados y sin quemarse. Mientras tanto en un plato hondo partimos los huevos, le añadimos los piñones (reservando unos pocos para el final), la harina, el sobre de levadura y la sal y batimos todo enérgica y continuadamente procurando que no queden grumos ni pegotes de harina. Si aun así no conseguimos evitar que salgan grumos, un truco es añadir la harina y levadura en un vaso con un poco de leche y mezclarlo todo bien y ya una vez mezclado todo añadirlo todo al huevo.

Cuando los canónigos estén bien salteados los añadimos a la mezcla anterior, batimos un poco para que quede todo bien mezclado y los volvemos a añadir a la sartén y lo dejamos que vaya cuajando a fuego lento. Pasados unos 5 minutos le damos la vuelta, este tiempo es aproximado pues depende de lo grande que sea la sartén y la cantidad de huevo, etc., para guiarme lo que hago es vigilar y en cuanto empiece a humear un poco ya es momento de darle la vuelta, lo dejamos el mismo tiempo por el otro lado y listo ya lo podemos volcar al plato.

Por último los piñones que reservamos los tostamos un poco en la sartén y los añadimos por encima a la tortilla para decorar.

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